Estación de Tren de São Bento
Portugal tiene muchas estaciones de tren hermosas convertidas de monasterios, entre las cuales la Estación de Tren de São Bento, ubicada en la Plaza Almeida Garrett, es considerada 'la estación de tren más hermosa de Portugal.' Su interior cuenta con 20,000 azulejos azules pintados a mano creados por el artista Jorge Colaço, la mayoría de los cuales reflejan temas de la historia del transporte portugués y la vida real, como si la historia de un país y una ciudad se desplegara ante tus ojos.
Estación de Ferrocarril de Rossio
Una de las estaciones de tren más antiguas de Portugal, la Estación de Ferrocarril de Rossio fue construida en 1886. Esta estación, con su palacio de ocho puertas y su exquisita torre de reloj decorativa, a menudo se confunde con un palacio o un teatro. Con una extensión de 132 años, esta estación presenta un diseño exterior romántico e impresionante y es una de las mayores hazañas de ingeniería del Portugal del siglo XIX.
Estación de Oriente
La Gare do Oriente es una famosa estación de tren en la parte oriental de Lisboa, conocida por el diseño único de su techo. El techo, hecho de una estructura de acero, cubre ocho vías elevadas y sus respectivos andenes, y su forma está modelada según la parte inferior de una hoja. La forma única del techo está esculpida en fibra de vidrio, presentando un cautivador efecto geométrico abstracto. Es un impresionante hito de la arquitectura moderna.
Estación de Tren de Campanhã
Ubicada en Oporto, la Estación de Tren de Campanhã ha sido una de las estaciones de tren más importantes de la ciudad desde su apertura en 1877. Como estación de tránsito desde Lisboa hacia el norte de Portugal, los trenes de Lisboa paran aquí, y los pasajeros pueden transferirse a trenes que se dirigen a la Estación de Tren de São Bento en el centro de la ciudad. Esta ruta corre a lo largo del río, ofreciendo hermosos paisajes en el camino, y es más rápida que el metro.
Estación de Tren de Aveiro
La antigua estación de tren Estação de Aveiro en Aveiro es un pequeño y exquisito edificio, adornado con tradicionales azulejos cerámicos azules portugueses. Cada pieza de porcelana azul y blanca es una valiosa obra de arte. La antigua estación de tren Estação de Aveiro ya no está en uso, pero las esculturas y edificios cercanos se han convertido en obras de arte para que la gente admire, convirtiéndola en una de las atracciones interesantes en la ciudad acuática de Aveiro.