Ve a la Antigua Taberna de Xiguan para Encontrar el Sabor Antiguo en la Memoria de los Habitantes de Guangzhou

Los frondosos árboles de banyan que bordean las calles, el arco de piedra en la entrada del callejón, el camino de piedra azul, el profundo color de madera de las puertas de la vieja casa y las innumerables tiendas antiguas nombradas con 'X' te recuerdan que este es el legendario 'Xiguan'.

Tao Tao Ju

La gran placa de laca dorada en la entrada, con una pequeña inscripción al lado que dice 'Inscrito por Kang Youwei de Nanhai.' Se dice que Kang Youwei venía a menudo aquí para tomar té mientras daba conferencias en Guangzhou, y a invitación del propietario, inscribió estas palabras. Durante el período de la República de China, Lu Xun y Ba Jin también eran huéspedes frecuentes aquí.

Lian Xiang Lou

Lian Xiang Lou comenzó con pasteles, originalmente una pastelería llamada 'Gao Su Guan'. En el año 15 de Guangxu (1889), fue renombrada 'Lian Xiang Lou', y se hizo famosa por sus pasteles de pasta de semilla de loto. En el año 2 de Xuantong (1910), un erudito Hanlin llamado Chen Yueru probó los pasteles de pasta de semilla de loto aquí y quedó profundamente impresionado por su delicado sabor. Luego escribió los tres caracteres 'Lian Xiang Lou', y la tienda fue posteriormente renombrada 'Lian Xiang Lou'.

Restaurante Guangzhou

El plato emblemático 'Pollo Wenchang' es una prueba obligada. La piel del pollo es suave y la carne es tierna y jugosa, cumpliendo con altos estándares.

Restaurante Panxi

El Restaurante Panxi es uno de los tres principales restaurantes jardín en Guangzhou. En comparación con Nanyuan y Beiyuan, Panxi, ubicado junto al Lago Liwan, disfruta de la ventaja natural de un paisaje pintoresco con vistas al lago, montañas y barcos tradicionales chinos.

Restaurante Xiangqun

Xiangqun da una impresión que coincide con su nombre: simple, directo y sin adornos, representando otro lado de la practicidad cotidiana de los antiguos residentes de Guangzhou. No hay vigas talladas ni vigas pintadas, no hay elegancia literaria, y la fachada es tan sencilla que podrías pasarla por alto si no prestas atención.