Hogar del pico más alto de España, el Monte Teide (3.718 metros), este sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO ofrece impresionantes paisajes volcánicos, oportunidades para hacer senderismo y un teleférico que lleva a la cima. En días despejados, se pueden ver otras Islas Canarias desde lo alto. La observación de estrellas aquí también es imprescindible, ya que el parque es conocido por sus cielos excepcionalmente claros.
Una lujosa playa con aguas cristalinas, perfecta para la relajación. Es una de las playas más populares de Tenerife, que ofrece un ambiente sereno y comodidades de lujo.
Famosa por su arena dorada importada del desierto del Sahara, esta playa es una de las favoritas entre los locales y los turistas por sus aguas tranquilas y su belleza escénica.
Una tranquila playa de arena negra ideal para quienes buscan encanto natural. Está rodeada de acantilados escarpados y ofrece un escape pacífico de los lugares turísticos llenos de gente.
Estos majestuosos acantilados son una maravilla natural impresionante. Puedes tomar un tour en barco para admirarlos desde el mar o practicar kayak y esnórquel para explorar la vida marina.
Uno de los sistemas de tubos volcánicos más grandes del mundo, esta cueva ofrece tours guiados a través de sus intrincados pasajes subterráneos, mostrando los orígenes volcánicos de Tenerife.
La capital de la isla es vibrante y rica culturalmente. Visita el Auditorio de Tenerife, explora mercados locales y disfruta del animado Carnaval de Santa Cruz, uno de los carnavales más grandes del mundo.
Ubicado en las montañas, este pintoresco pueblo es perfecto para los amantes de la naturaleza. La caminata desde Masca hasta la costa es una de las favoritas entre los aventureros, ofreciendo vistas impresionantes y un sentido de tranquilidad.