Los lugares imprescindibles para visitar en Marruecos si quieres llegar a ser un influencer en las redes sociales

Cuando se habla de viajar a África, ¿no crees que muchos amigos están poco interesados y piensan que África solo tiene desiertos secos y amarillos? Sin embargo, en el desierto amarillo, ¡hay un país colorido: Marruecos!

La mezquita Hassan II es una mezquita islámica en Marruecos, ubicada en la costa de Dar Bouazza. La mezquita lleva el nombre del ex rey Hassan II, quien inició y financió su construcción. Se inició en julio de 1986 y se completó el 30 de agosto de 1993, con un costo total de casi 600 millones de dólares. La mezquita tiene una superficie de construcción de 20.000 metros cuadrados, con una anchura de 100 metros, una longitud de 200 metros y una altura de 60 metros. El salón de oración y la plaza pueden albergar a 100.000 personas rezando al mismo tiempo. La torre de llamada a la oración mide 210 metros de altura y es una de las torres de llamada a la oración más altas del mundo. Las instalaciones para el baño de hombres y mujeres tienen una capacidad para 1.400 personas y es la tercera mezquita más grande del mundo. Además, la mezquita alberga una escuela coránica, una biblioteca, un auditorio y una sala de conferencias.

La ciudad vieja de Cheboksary

El casco antiguo de Chefchaouen es un mundo de cuento de hadas lleno de colores brillantes y azules. Para un local, una pared común y corriente puede ser un material fotográfico espectacular.

Jardín Malatesta

El Jardín Majorelle es un jardín de plantas de 12 hectáreas que también es un lugar sagrado de artistas en Marrakech, Marruecos. El jardín está lleno de flores y árboles, puentes y arroyos, y hay docenas de cactus gordos y delgados de diferentes alturas y tamaños. Lo más especial es que desde los caminos hasta las macetas, desde los pabellones hasta las casas, todo está pintado con colores brillantes y llamativos, como si estuvieras en un mundo de cuento de hadas.

La puerta azul de Brujas

La Puerta Azul de la Ciudad de Fez es el camino oficial para ingresar a la Ciudad Vieja. Se llama Puerta Azul porque el lado exterior de la puerta está incrustado con mosaicos de cerámica azul. Alrededor de la Puerta Azul, hay un bazar nocturno y muchas restaurantes con especialidades culinarias y artesanías únicas para comprar, lo que la hace un destino que vale la pena visitar.

El desierto del Sahara

Llegar al Sáhara y montar un barco de arena para recorrer las dunas, subir para mirar el atardecer y amanecer es una experiencia única. La sombra del camello en el desierto es sombría y misteriosa. Escapar aquí es como alejarse de la sociedad moderna.