Un pintoresco laberinto de calles adoquinadas rodeado por murallas medievales. Entra por el Arco da Vila, una puerta neoclásica construida en 1812, y explora lugares emblemáticos como la Catedral de Faro y el Palacio Episcopal.
Construida en 1251 sobre el sitio de una antigua mezquita, esta catedral católica romana presenta estilos arquitectónicos románicos, góticos y renacentistas. Sube a la torre medieval para disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad.
La Iglesia del Carmo es famosa por su inquietante Capilla de los Huesos, adornada con cráneos y huesos humanos.
Ubicado en un antiguo convento, este museo exhibe artefactos arqueológicos y colecciones de arte que cuentan la historia de Faro.
Una impresionante laguna y reserva natural que se extiende a lo largo de la costa. Los visitantes pueden disfrutar del avistamiento de aves, senderismo, ciclismo, kayak o realizar recorridos en barco ecológicos.
Una isla virgen accesible en ferry que ofrece tranquilidad, aguas cristalinas y arenas doradas.
Una larga playa arenosa ideal para tomar el sol, surfear y practicar otros deportes acuáticos. El Centro Náutico Playa Faro ofrece actividades como kayak y paddleboarding.
Prueba más de 200 vinos portugueses acompañados de deliciosas tapas en un ambiente acogedor.
Disfruta cócteles creativos en un entorno elegante.
Un lugar animado que ofrece Guinness y un ambiente relajado.
Perfecto para amantes del vino y quienes buscan una noche tranquila.
Experimenta una flotación estilo 'Mar Muerto' en las salinas de Ria Formosa.
Una caminata escénica de 6.3 kilómetros a través de Ria Formosa que ofrece vistas deslumbrantes y oportunidades para observar fauna local.
Un hotel cuatro estrellas ubicado en la marina con comodidades modernas y una ubicación conveniente.
Ubicado en el centro, cuenta con una terraza en la azotea perfecta para disfrutar bebidas al atardecer.
Con vistas a la Plaza Carmo, este hotel ofrece comodidad confiable y Wi-Fi gratuito.