La capital es conocida por su ecléctica mezcla de arquitectura, desde edificios históricos a estructuras modernas. Visite el Palacio del Parlamento, uno de los edificios más grandes del mundo, y pasee por el casco antiguo para disfrutar de su vibrante vida nocturna y sus opciones gastronómicas.
Famosa por sus castillos medievales e iglesias fortificadas, Transilvania es una visita obligada. Destaca el castillo de Bran, a menudo asociado a la leyenda de Drácula, y la encantadora ciudad de Sibiu, con su bien conservada arquitectura medieval.
Perfectos para los amantes de las actividades al aire libre, los Cárpatos ofrecen senderismo, esquí e impresionantes paisajes. Los Montes Bucegi y el Parque Nacional de Piatra Craiului son lugares populares para explorar la naturaleza.
Para unas vacaciones de playa, diríjase a los centros turísticos rumanos del Mar Negro, como Mamaia y Constanța, que ofrecen playas de arena y un ambiente animado.
Son famosos por sus impresionantes frescos y están declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El monasterio de Voroneț es especialmente famoso por sus frescos de un azul vibrante.
Conocida por sus iglesias de madera y sus pueblos tradicionales, Maramureș ofrece una visión de la vida rural y el patrimonio cultural de Rumanía.
