Situado en las Montañas Rocosas canadienses, alberga el famoso lago Moran para practicar senderismo, esquí y avistamiento de fauna.
Se trata de una catarata famosa en todo el mundo. Los visitantes pueden dar un paseo en barco para experimentar de cerca el impacto de las cataratas.
La ciudad más grande de Canadá, con modernos museos, restaurantes y un sinfín de actividades culturales. No se pierda el mirador de la CN Tower.
La ciudad es conocida por su impresionante belleza natural y su multiculturalismo. Se puede explorar el Parque Stanley o ir a la playa a relajarse.
Es una ciudad llena de historia, con su casco antiguo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Esta ciudad es uno de los mejores lugares para ver auroras boreales, sobre todo en invierno.
Con una deliciosa cocina francesa y una vibrante escena artística, merece la pena visitar la zona del Puerto Viejo y la catedral de Notre Dame.
Ideal para aventuras al aire libre y observación de auroras, especialmente lejos de las grandes ciudades.
Provincias como Nueva Escocia y la Isla del Príncipe Eduardo son conocidas por sus bellas costas y su cocina marinera.