El palacio comenzó como un pabellón de caza real. Se convirtió en una residencia alternativa para el Rey de España hasta el reinado del Rey Alfonso XII, quien murió en el palacio en 1885. El Rey Enrique III de Castilla ordenó la construcción de este pabellón en 1406 en las laderas de la Montaña de El Pardo debido a su rica caza. Más tarde, durante el reinado del Emperador Carlos V (1547), fue transformado en un palacio por el arquitecto Luis de Vega. El 13 de marzo de 1604, un incendio destruyó muchas pinturas, incluidas obras maestras de Tiziano. El Rey Carlos III de España renovó el edificio en el siglo XVIII, nombrando a su arquitecto Francesco Sabatini para llevar a cabo el trabajo. Sufrió nuevas renovaciones en el siglo XX, con una réplica idéntica de la estructura original construida en el lado este, duplicando su tamaño.
La Plaza de Oriente fue ordenada a ser construida por el Rey José Bonaparte I, el hermano de Napoleón. Este rey impopular siempre estaba preocupado por que la familia real fuera molestada por la gente común, así que decidió construir una plaza frente al Palacio Real. La plaza fue diseñada por Velázquez, y los detalles de la cabeza de la estatua de bronce de Felipe IV en el centro de la plaza también fueron completados por él. Galileo resolvió el problema del equilibrio de la cabeza y las patas traseras del caballo encabritado.
Teatro Real
El Teatro Real de Madrid (Teatro Real de Madrid) está ubicado cerca de la Puerta del Sol (Sol). Fue construido por el arquitecto de la ciudad Antonio López Aguado durante el reinado de Isabel I y fue completado e inaugurado en 1850 (aunque la primera piedra de la ópera se colocó ya el 23 de abril de 1818). En 1977, este edificio fue designado como monumento nacional y se reconsideró la idea de restaurar su función original como teatro. Así, en 1997, volvió a convertirse en un escenario para el arte del bel canto en Madrid.
La Catedral Real de la Almudena está ubicada en el lado sur de la Plaza de Armas, frente al Palacio Real. Fue construida entre 1883 y 1993. Aunque no tiene la larga historia de las catedrales en muchas otras capitales europeas, sus cúpulas de colores brillantes y sus paredes interiores blancas de estilo neogótico son bastante distintivas.
Puerta del Sol
Esta es la plaza más famosa y céntrica de Madrid, a solo unos pasos de la Plaza Mayor. Originalmente, era el sitio de una de las puertas de la ciudad, que miraba hacia el este y estaba decorada con una imagen del sol, de ahí el nombre de la plaza. La plaza tiene una forma casi semicircular, y su forma actual es el resultado de importantes trabajos de renovación llevados a cabo entre 1854 y 1860. Si miras el lado 'plano' sur del semicírculo, verás una torre del reloj. Este edificio es conocido como la 'Real Casa de Correos'. Fue construido originalmente en el siglo XVIII como parte de la oficina de correos y ahora es la sede del Presidente de la Comunidad de Madrid.
El Paseo del Arte es, sin duda, uno de los lugares con mayor densidad de obras de arte en el mundo. En poco más de un kilómetro, reúne el famoso Museo del Prado, el Museo Thyssen-Bornemisza y el Centro de Arte Reina Sofía (un pase del Paseo del Arte permite el acceso a los tres museos), así como otras instituciones y edificios de arte imprescindibles.