El Museo Británico es uno de los museos más antiguos y grandiosos del mundo, con una vasta colección de artefactos y reliquias de todo el mundo que abarcan diversas épocas de la historia humana. Los visitantes pueden disfrutar de un viaje cultural a través del tiempo y el espacio, descubriendo el encanto de diferentes civilizaciones. Además, el museo cuenta con una zona de restauración para que los visitantes puedan descansar y comer.
El Puente de la Torre de Londres es uno de los edificios emblemáticos de la ciudad, famoso por sus dos torres y su puente basculante. Es una obra maestra de la ingeniería de la Revolución Industrial. Los visitantes pueden pasear por los alrededores para admirar su apariencia externa o ingresar al interior del puente para conocer su historia y principios de funcionamiento. En las cercanías también se encuentran numerosos puntos ideales para tomar fotos y puestos de comida, lo que lo convierte en un lugar perfecto para un paseo relajado.
El Barrio Chino de Londres es un lugar donde se concentra la comunidad china y está lleno de una atmósfera auténticamente china. A lo largo de sus calles encontrarás restaurantes y tiendas chinas donde los visitantes pueden degustar auténtica comida china o comprar souvenirs con características tradicionales, como juegos de té y recortes de papel, para llevar un cálido recuerdo de la cultura a casa.