Nueva Zelanda en 16 días

Nueva Zelanda está situada en el hemisferio sur, y noviembre marca la primavera local, con un clima agradable y flores en plena floración, lo que la hace ideal para realizar actividades de viaje variadas. La Isla Norte está llena de paisajes geológicos únicos como volcanes y aguas termales, además de ciudades vibrantes. La Isla Sur destaca por sus impresionantes glaciares, lagos y hermosos paisajes naturales. Durante estos 16 días, exploraremos a fondo las Islas Norte y Sur de Nueva Zelanda, experimentando su diversidad y encanto.

La Sky Tower es un edificio emblemático de Auckland, con una altura de 328 metros. Desde aquí se puede disfrutar de una vista panorámica de toda la ciudad de Auckland y, en días despejados, contemplar las islas circundantes. Además, ofrece experiencias emocionantes como caminar por el cielo y bungee jumping.
El Monte Edén es un volcán extinto, desde cuya cima se puede observar el área urbana de Auckland y el puerto. El cráter es una característica paisajística destacada, y los alrededores cuentan con amplias zonas verdes para pasear y relajarse.
El Museo de Auckland exhibe una rica colección de artefactos de la cultura maorí, que permiten profundizar en la historia y cultura de Nueva Zelanda. Además, hay exposiciones sobre ciencias naturales y otros temas.
Queen Street es la calle comercial más concurrida de Auckland, llena de tiendas de marcas, restaurantes y cafeterías. Es un lugar ideal para ir de compras y disfrutar de la gastronomía.
El parque geotérmico Hell's Gate es famoso por su peculiar paisaje geotérmico, que incluye pozas de lodo hirviendo y manantiales termales de colores. Los visitantes también pueden disfrutar de un spa termal geotérmico para relajarse.
En el Pueblo Cultural Maorí se pueden explorar las tradiciones, artes y estilos de vida de los maoríes. Los visitantes pueden presenciar espectáculos tradicionales de canto y danza, admirar el arte del tallado y experimentar la transmisión de una cultura milenaria.
El Lago Rotorua está en el centro de la ciudad de Rotorua, con aguas cristalinas y un entorno pintoresco. Hay numerosos restaurantes y cafeterías alrededor, donde se puede disfrutar de un momento relajante junto al lago.
El Museo Nacional de Nueva Zelanda exhibe diversos aspectos de la historia natural, arte y cultura de Nueva Zelanda. Con colecciones ricas e interactivas, permite comprender el desarrollo histórico del país.
Cuba Street es una de las calles más características de Wellington, llena del espíritu bohemio. Sus laterales están repletos de tiendas peculiares, cafeterías, bares y restaurantes, lo que la convierte en un lugar ideal para experimentar la vida local.
El Jardín Botánico de Wellington cuenta con una gran variedad de plantas nativas y exóticas. Pasear por él permite disfrutar de hermosas flores y paisajes naturales, además de tener una vista panorámica de la ciudad de Wellington.
La Catedral de Christchurch es un edificio de estilo gótico que solía ser un símbolo de la ciudad. Aunque sufrió daños severos en el terremoto, sigue siendo posible percibir su antigua grandeza y solemnidad.
El río Avon atraviesa Christchurch. Los visitantes pueden abordar un bote de fondo plano para disfrutar del paisaje arbolado y los edificios de estilo inglés a ambos lados, como si estuvieran en un pueblo rural inglés.
El Museo de Canterbury cuenta con una gran colección de exposiciones relacionadas con la historia, cultura y naturaleza de la región de Canterbury, incluidas piezas de la cultura maorí, lo que ayuda a entender en profundidad su desarrollo.
Tomando el teleférico se puede llegar a la cima de Bob's Peak, donde se encuentra un mirador para contemplar la vista panorámica de Queenstown y el majestuoso Lago Wakatipu. En la cima también hay restaurantes, bares y actividades como parapente y trineo.
Glenorchy, ubicado en el extremo norte del Lago Wakatipu, es conocido como el 'Pueblo de El Señor de los Anillos', famoso por ser escenario de varias películas. Aquí se puede disfrutar de paisajes naturales vírgenes y realizar actividades al aire libre como kayak y paseos a caballo.
Arrowtown fue un próspero pueblo durante la fiebre del oro y conserva numerosos edificios del siglo XIX. Pasear por sus calles permite respirar la esencia del pasado, mientras que los alrededores ofrecen ríos y bosques perfectos para explorar a pie.
Tomar un crucero para explorar el Fiordo de Milford permite observar de cerca altos acantilados, cascadas e incluso, con suerte, delfines y focas marinas. Su paisaje imponente hace que parezca un mundo fantástico.
La Iglesia del Buen Pastor, ubicada a orillas del Lago Tekapo, es un lugar turístico imprescindible por su paisaje único y hermoso entorno. Las ventanas de la iglesia están orientadas hacia el Monte Cook, ofreciendo una vista pintoresca.
El Monte John es un excelente lugar para disfrutar de una vista panorámica del Lago Tekapo. El observatorio en la cima no solo ofrece conocimientos astronómicos, sino que también permite admirar el resplandor estelar del hemisferio sur, convirtiéndolo en un paraíso para los aficionados a la astronomía.