Pasee por las estrechas calles medievales y explore edificios históricos, cafés con encanto y tiendas únicas. Entre los lugares clave se encuentran la Grossmünster, una iglesia de estilo románico con dos torres gemelas, y la Fraumünster, conocida por sus impresionantes vidrieras de Marc Chagall.
Esta famosa calle es una de las más exclusivas del mundo, repleta de boutiques de lujo y grandes almacenes. Es perfecta para pasear y mirar escaparates.
Disfrute de un relajante paseo en barco por el lago de Zúrich o dé un paseo por sus orillas. En verano, también puede darse el capricho de nadar y practicar otras actividades acuáticas.
Para disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad y los Alpes, suba a pie o en tren hasta Uetliberg. Es un lugar popular tanto para los lugareños como para los turistas.
Situado en un castillo de cuento de hadas, este museo ofrece una visión de la historia cultural suiza a través de sus extensas colecciones.
Los aficionados al arte apreciarán este museo, que alberga una impresionante colección de arte clásico y moderno, incluidas obras de artistas suizos e internacionales.
Si visita la ciudad en agosto, no se pierda el Street Parade, uno de los mayores festivales de música tecno del mundo, donde la ciudad cobra vida con música y baile.
Tome un crucero panorámico por el río Limmat para disfrutar de una perspectiva diferente de la ciudad.
Este zoo, ideal para familias, cuenta con una gran variedad de animales y una hermosa sala de la selva tropical de Masoala.