Originalmente catedral, más tarde mezquita y ahora museo, Santa Sofía es famosa por su enorme cúpula y sus impresionantes mosaicos. Es una obra maestra de la arquitectura bizantina.
Antiguo hogar de los sultanes otomanos, este amplio complejo palaciego ofrece una visión del opulento estilo de vida del Imperio Otomano. No se pierda el Harén Imperial y el Tesoro.
Famosa por sus azulejos azules İznik y sus seis minaretes, la Mezquita Azul es un activo lugar de culto y un bello ejemplo de arquitectura otomana.
El Gran Bazar, uno de los mercados cubiertos más grandes y antiguos del mundo, es un bullicioso laberinto de tiendas que venden de todo, desde especias y textiles hasta joyas y recuerdos.
Una excursión en barco por el estrecho del Bósforo ofrece impresionantes vistas del perfil de Estambul, sus palacios y los puentes que unen los dos continentes.
Un antiguo depósito de agua subterráneo con impresionantes columnas y una atmósfera mística. Es un fascinante vistazo a la ingeniería bizantina.
Suba a esta torre medieval de piedra para disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad y el Bósforo.
Un complejo de tres museos que alberga una amplia colección de objetos de diferentes épocas y civilizaciones que han habitado la región.
Una animada calle peatonal del barrio de Beyoğlu llena de tiendas, cafés y artistas callejeros. Es un lugar ideal para conocer el lado más moderno de Estambul.
Otro mercado vibrante, este bazar está especializado en especias, tés, frutos secos y dulces. Es una delicia sensorial.