Conocida como el lugar de nacimiento de Jesús, Belén alberga la Iglesia de la Natividad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La ciudad ofrece una experiencia profundamente espiritual y es una visita obligada para los interesados en la historia religiosa.
Jericó, una de las ciudades habitadas más antiguas del mundo, ofrece yacimientos arqueológicos como las ruinas de la ciudad antigua y el Monte de las Tentaciones, al que se puede acceder en teleférico para disfrutar de unas vistas impresionantes.
Visite la Tumba de los Patriarcas, un lugar sagrado para judíos, cristianos y musulmanes. El casco antiguo de Hebrón también es fascinante, con sus estrechas callejuelas y mercados.
Esta vibrante ciudad es la capital administrativa de la Autoridad Palestina. Cuenta con una animada escena artística, con centros culturales como el Teatro y la Cinemateca Al-Kasaba y el Palacio Cultural de Ramala, que acogen diversos actos relacionados con las artes.
Aunque viajar aquí es más difícil debido a la situación política, Gaza posee una rica historia y cultura, con hermosas playas a lo largo del Mediterráneo.