Punto de referencia para viajes en familia en Lisboa

Lisboa es una ciudad perfecta para disfrutar con los niños, aquí es cálido y seguro, el clima es suave y agradable, es fácil caminar y hay muchas actividades diseñadas especialmente para niños tanto en interior como exterior.

Castillo de San José

Toda la familia viaja en tranvía para recorrer la ciudad, visitar el Castillo de San Jorge y caminar entre las murallas y almenas, recordando la historia de los valientes caballeros. Sin duda, es algo muy disfrutable.
Ir al zoológico de Lisboa con tu hijo, donde hay un pueblo de monos, leones, tigres, cocodrilos e incluso una zona de reptiles. Puedes ver espectáculos de delfines y alimentar a las focas.

Parque Forestal de Monsanto

Aquí está el verdadero "pulmón de la ciudad", con senderos para caminar, deportes extremos y varios parques de atracciones, como el Parque dos Índios, el Parque do Alvito y el Parque da Serafina, donde se puede columpiar, deslizarse y disfrutar de muchos otros juegos y actividades.

Pabellón del Conocimiento

El Pabellón del Conocimiento (Pavilhão do Conhecimento) está ubicado en el Parque Nacional del lado este de la ciudad y es un museo de ciencia y tecnología interactivo muy entretenido.

Acuario de Lisboa

Este es uno de los acuarios más grandes de Europa, que presenta hábilmente los entornos marinos de diferentes continentes y le permite experimentar la maravilla de navegar en el mar.
La Torre de Belém es una antigua fortaleza defensiva de cinco pisos, construida entre 1514 y 1520, ubicada en el barrio de Belém en Lisboa, Portugal. Inicialmente se utilizaba para defender el puerto y un monasterio, pero posteriormente se convirtió en una aduana, una torre de telecomunicaciones y un faro. También fue el punto de partida de los grandes navegantes. Dentro de la torre se pueden ver antiguas cárceles y cañones del siglo XVI. Además, aquí se mantuvieron presos políticos importantes. La Torre de Belém se divide en dos partes: la torre propiamente dicha y la barrera, que cuenta con numerosas plataformas y almacenes de municiones. Hay 16 cañones en la pared que se pueden usar para proteger la fortaleza. La torre tiene cuatro salas abovedadas que albergan las residencias del oficial, del rey, de los invitados y una capilla. La entrada se encuentra en la plataforma sur de la barrera y está decorada con magníficas esculturas de piedra. Su construcción permite combinar la vida cotidiana y la defensa, protegiendo los cañones, permitiendo el drenaje de agua y la dispersión del humo. La Torre alberga una gran cantidad de objetos históricos, como los cañones del siglo XVI y los símbolos del estilo manuelino. En 1983, la Torre de Belém fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y, en 2007, fue incluida en las Siete Maravillas de Portugal.